NO HABRA FIN AL LUCRO EN EDUCACIÓN.
Nuestro Presidente y de la nueva Ministra
de Educación, en los últimos días han realizado las siguientes declaraciones respecto
del lucro: nuestro Jefe de Estado expresó que ello tiene que ver con
"beneficio, compensación. Estamos
absolutamente en contra del abuso, la usura o las injusticias que se pueden
cometer en el sistema educacional, pero al mismo tiempo creemos que lo
importante es la calidad de la educación". Continua exponiendo
que: "Si una institución pública o privada, con
beneficio o sin él, no da educación de calidad tiene que desaparecer.
Si una institución da educación de calidad, cumple con las leyes, sea pública o
privada, tenga o no un justo beneficio, esa institución está aportando a una educación
de mejor calidad y mayor equidad".
Por otro lado la nueva Ministra Carolina
Schmidt, expone que: "el Presidente fue muy claro. Si nosotros entendemos
por lucro, el abuso, la injusticia, la usura, que se cometen muchas veces, eso
no lo aceptamos, no estamos de acuerdo, con la injusticia, con las usuras, con
el enriquecimiento ilícito a costa de la calidad de educación. Lo que nosotros
defendemos como país es la calidad de la educación; una educación que llegue a
todos y a todas, una educación justa, una educación equitativa que sea la
fuente de igualdad de oportunidades".
Las declaraciones tanto del presidente como
las de la nueva Ministra, establecen que, ellos y su visión ideológica está por
encima de la Ley, pues como todos deben saber, existe una Ley que establece que
las instituciones educacionales de educación superior “deben ser entidades sin
FINES DE LUCRO”. Por lo tanto cuando nuestro presidente afirma que: “Si una
institución da educación de calidad, cumple con las leyes, sea pública o
privada, tenga o no un justo beneficio, esa institución está aportando a una educación
de mejor calidad y mayor equidad", no hace nada más que asegurar que no están
en disposición de cambiar nada, incluso más están dispuestos a ponerse sobre la
misma ley que ellos aseguran respetar.
Estas declaraciones echan por tierra las
demandas estudiantiles que han dado pie a las grandes movilizaciones de los
últimos años, en consecuencia, estas afirmaciones son una declaración de guerra
contra los estudiantes. Guerra que en la práctica, ha sido un hecho concreto a
partir del cambio estructural del Estado, y la instalación del modelo neoliberal
subsidiario.
Como lo hemos planteado en diversas
oportunidades, el tema no es realizar un conjunto de reivindicaciones asociadas
a la educación de un modelo político y económico que en sus bases fundacionales,
establece el lucro como eje axial de su que hacer. Como se podrá entender, el
tema no es cambiar el modelo de educación, es cambiar el modelo político y
económico que establece que la educación es un bien de consumo, por un modelo
que defina a la educación como una inversión social, por lo tanto la establezca
como un derecho. No entender esto, es no entender el quehacer político y
económico.
El neoliberalismo subsidiario
establece que la educación debe ser traspasada a los privados, para que estos
lucren con dicha actividad, lucro asegurado por el mismo Estado. El
neoliberalismo subsidiario, ha establecido en la práctica un cambio de
paradigma, o forma de ver e interpretar al mundo. Este nuevo modelo (que para
Chile ya es viejo), establece que, todos los derechos y obligaciones sociales
que le correspondían al Estado, serán traspasados a los privados, asegurándoles
un ingreso o sea lucro, que será cancelado por dos actores, el primero de ellos
es el mismo Estado, que lo hará vía subsidios, y el segundo actor, serán los
clientes, los que compraran el servicio, llámese este educación, salud, seguro
social, vivienda y trabajo entre otros.
Con esto queremos establecer que,
aun que sea impopular, las marchas y luchas estudiantiles, al igual que
cualquier lucha de carácter reivindicatoria, están perdidas desde su génesis,
si no tiene asociado un proyecto transformador de la estructura política,
económica y cultural. Además, toda lucha reivindicativa está perdida si esta no
pretende tomarse el poder del Estado.
La guerra no la ha declarado la
clase trabajadora y el pueblo, por el contrario ha sido la clase burguesa, al
apropiarse de la riqueza que produce nuestro trabajo, ha sido la oligarquía al apropiarse de la tierra y
nuestras riquezas naturales, pero debe ser la clase trabajadora y el pueblo,
los que pondrán fin a esta guerra declarada.
Mario
Paz
Secretario
de Los Hijos de Mafalda.
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